¿Qué pasa en el mundo?

¡Qué sé yo! Si no me entero, es a propósito. Sin embargo, sí me entero. Charly García puede no enterarse de muchas cosas a propósito, mas no puede evitar ser parte de lo que pasa. El mundo, la historia, el destino...

La historia dentro de la historia es más importante que la misma historia. Algunos verán simples coincidencias mientras otros verán señales, pistas. Claro, todos, como don Charly, son parte del juego, aunque no jueguen.

Estar de no estar también es estar, y ser.

Algunos se creerán más listos que todos. Otros, realmente listos, saben que no es posible ser tan listos, pero es posible aparentarlo, engañar a los que ni se enteran y a los que creen estar enterados de todo.

Ser, o parecer.

Sí, lo sé, es un poco confuso.

No es el insomnio quien me dicta, ni algún pajarito. Es el deber. Yo nunca he visto a un caracol caminar sobre el filo de una navaja, ni he soñado con vacas que se devoran a otras vacas, pero sigo las pistas. No me asusta el acertijo.

Piense un poco, como el espantapájaros. Observe. Algunas cosas no están en su sitio, pero están en el sitio exacto. Lo que se dice no es lo que se hace, y lo que se hace no es lo que se dice. Y no es necesaria una epifanía que nos revele algo. Esperar puede ayudar.

Estar atentos.

La historia está frente a nuestros ojos, y aun cuando dormimos, pasa. Ignorar a propósito es válido, pero así como sabemos a medias, también ignoramos a medias. Estamos aquí, aunque no nos enteremos. Somos entes que afectamos el mundo hasta cuando respiramos. Usted, yo, ellos, todos. Nadie está fuera del plan. Todos somos involuntarios, hasta los que anotan gustosos su nombre en la lista. Tarde o temprano estaremos frente al destino. Preparemos pues una sonrisa.

 

Alguien allí frente al monitor sabe que es cierto. Las casualidades no existen, solo los despistados. El que lee, entienda. Y si no entiende, pregunte. La respuesta a la pregunta no está aquí, pero sí la pista. 

Paz.