Prometheus, una película en busca de un origen.

Hay precuelas y secuelas que nunca debieron filmarse. Hay películas que parecen ser algo de eso, pero no lo son. Alien (1979) no tiene secuelas. Aliens (1986), Alien³ (1992) y Alien Resurrection (1997) no deben entenderse como tales. Son relatos separados sobre cómo Ripley, la heroína, tiene que salvar su vida eliminando a la criatura (o criaturas) xenomorfa* de turno.

Prometheus, de Ridley Scott, sí parece precuela de Alien. Y digo parece pues de no ser por las referencias evidentes, la película podría ser otra cosa. Algo mucho mejor, por ejemplo.

Prometheus no es mala. Me ha gustado. Ridley Scott filma mejor ciencia ficción que otra cosa. Su concepto visual es único. Quizá por eso las imagenes de Prometheus son tan potentes. Espectacular en términos de producción. Logra lo básico en el cine: entretener e impresionar al espectador. Sin embargo, pudo ser algo más.

La insistencia en evidenciar que es una precuela terminó por estancarla. El asunto de revivir la franquisia explicando el origen de los xenomorfos limitó el alcance de Prometheus. Hay escenas que sobran y algunos detalles innecesarios que pudieron evitarse en el corte final. Tanto la primer escena (¿prólogo?) como la última parecen muy forzadas. Ambas tratan de explicar algo, pero la película caminaría mucho mejor sin ellas. Es casi seguro que ambas fueron agregadas por los estudios y no por Ridley. Lo que explicaría porque se presentan casi separadas de la línea de tiempo original.

El guión es flojo. Sin Ridley al mandó quizá la cosa hubiera sido un desastre. Hay una falta de continuidad evidente en cuanto a la tecnología de ésta y las otras películas que tratan el asunto de los xenomorfos. La tecnología pasada nunca es más avanzada que la actual y menos que la futura. Me parece que no le dieron importancia a eso. La explicación del origen de las criaturas es un poco ligera, simple. Da la impresión que trataban de cubrir una cuota, como si se le estuviera dando espacio a un patrocinador en la película. Sin mencionar otros aspectos del guión que pudieron resolverse de formas menos precipitadas.

Los temas fuertes en la película (origen del hombre, existencia de Dios, próposito en el universo) daban para más. Hay un par de diálogos muy buenos respecto a eso y una línea que aborda el tema directamente. El guión desaprovechó algunos elementos. Quizá no sea culpa de nadie, pero es eso donde la película se quedá atrás. Y no es que esperará una película de corte existencial o vanguardista, pero si algo separa a Prometheus del universo alien es precisamente esa temática.

Aparte de eso, la película se salva. Un reparto digno de su paga que incluye a Charlize Theron en un papel pequeño pero bien presentado, aunque a mi gusto es prescindible. Noomi Rapace muestra madera de heroína pero de un tipo más emocional al acostumbrado. No hay un peso específico en los protagonistas. Cada uno hace su parte, pero sí destaca Michael Fassbender (Shame), como David, el androide que cuida la nave mientras la tripulación viaja en hipersueño. Su actuación merece un aplauso aparte. Suyas son las mejores líneas del filme.

Como mencioné al principio, me gustó. No está a la altura de Alien, pero paralelamente es una buena forma de rendirle un homenaje. Que sobró esto y aquello, o si hizo falta profundizar en algo, pues, es un tema que no todos notarán, o no a todos importará y que, a juzgar por lo que se ve en pantalla, puede ignorarse mientras se ve la película. Está se salva de ser quemada por considerar que nunca debió realizarse.

Prometheus merece ir a la lista de películas favoritas del año.

*En ninguna de las películas mencionadas se le llama Alien a la criatura. Popularmente le llama así por el título de la primer película.

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