En unas pocas horas, dos sucesos totalmente dispares sucederán en el universo: El estreno de la última película de la trilogía de Batman realizada por Christopher Nolan y, por otro lado, el inicio del mes Ramadán en el calendario islámico. Claro, estoy basandome estrictamente en la fecha gregoriana 20 de julio de 2012 para enmarcar los eventos.
Así, desde este rincón del planeta, debo esperar un par de horas para que la cosa sea oficial. Y digo esto porque en Oriente ya es viernes, por lo tanto, el mes Ramadán ya inició (en Irán, por ejemplo, son las 3:44 a.m. del 1 de Ramadán de 1433), situación que no pasa con el estreno de la película, pues la diferencia horaria entre mi posición y el evento es de solo una hora más o menos.
Sea como sea, solo puedo ver de lejos, al menos por el momento. En el país ni hay Ramadán ni TDKR se estrenará mañara.
Es curioso como puede hacerse un juico ligero de la diferencia de prioridades culturales en occidente y oriente. Mientras que aquí prevalece el show, allá la religión tiene un peso innegable.
El Ramadán es un mes sagrado. Un mes de ayuno y penitencia. Como el Islam está un poco medieval todavía, algunos países ya iniciaron ese ayuno, pues se rigen religiosamente por el aparecimiento de la luna nueva para dar inicio al Ramadán, pero, estrictamente en el calendario, el mes inicia mañana (hoy, según el caso).
El mundo musulmán, nuevamente, unido en ayuno. Pequeñas diferencias aquí o allá, pero al final, juntos en un solo propósito. Algo que occidente debería aprender, y temer.
Y yo aquí, esperando que suceda, como el otro tema: estreno de The Dark Knight Rises, que muchos han catalogado como "la mejor película de batman" hasta ahora y hasta se han atrevido a decir que es la "película del año". Algunos sin verla aún.
No sé. No creo en críticas tan entusiastas.
Me parece que los estudios se comenzaron a cubrir desde el rodaje, dando pedacitos del producto y midiendo reacciones para ir ajustando en la marcha. El asunto de estrenar un prólogo en cierta cantidad de cines no fue un asunto solo de satisfacer curiosidades o un gesto a los fans, no. Había que hacer número mercadológicos. Y les resultó. Hay un montón de gente entusiasmada.
Quien resucitó Batman no fue Nolan, sino Burton, y eso lo sostendré aunque TDKR resulte ser la mejor de todas las entregas. Y si un interés hay para el vigilante nocturno se debe a la visión que éste le aplico a su película en 1989. En estoy soy radical.
Lo estudios, como decía, tienen que recuperar esos 250 millones de dólares, y empezar con malas críticas no hubiera sido bueno. Es lógico que tenían que cubrirse con algo. Ya saldrá algún crítico diciendo cosas correctas, pero hay que esperar la primer ola.
Yo, espero. No soy fan, pero me gusta mucho la idea del vigilante nocturno. Espero poder verla como se debe: en el cine, y luego comentarla como merezca.
Ramadán y TDKR... temas dispares en la mismo universo, en el mismo planeta, en la misma mente y en un mismo post... vaya cosas.
Paz.
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