agosto 30, 2011

El Estado Palestino, una pieza más de un rompecabezas casi armado.



Hace cinco días, la nación de El Salvador reconoció oficialmente a Palestina como un Estado libre, soberano e independiente, y digo nación porque la voz de un gobierno es ante el mundo entero la voz del pueblo al que este representa, guste o no.

Nuestro país se alinea así a unos cien y más países que reconocen el derecho del pueblo palestino de tener un pedazo de tierra propio —o recuperarlo, según el caso— donde ellos puedan ser, hacer y deshacer a su voluntad, sin pedirle permiso a nadie más que a su gente o a su Dios, si aplica el caso, claro.


Hasta el momento, el ente conocido como ONU reconoce a una representación del pueblo palestino a través de la Autoridad Nacional Palestina, que es una administración autónoma de los territorios de Cisjordania y Franja de Gaza, en territorio de la tierra palestina.

No me sorprende el anuncio, es más, lo esperaba.  Con la creciente e innegable influencia que medio oriente —sobre todo países islámicos— está teniendo en latinoamérica a través de países como Arabia Saudita o Irán, el asunto debía darse un día cualquiera de estos.  Antes o después, la mayoría de países de latinoamerica terminarían por hacer ese tipo de declaración, pero, ¿por qué entonces la mueca de impresión? Bueno, porque es sorprendente cómo día a día el Estado de Israel se está quedando sin aliados.

Sí. El Estado de Israel, ese al que el mismo pueblo palestino y sus representantes NO reconocen como tal y algunos líderes han declarado que NO debe existir en la región de medio oriente y del que el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, dice que debe desaparecer, se está quedando sin más aliados que la historia, algunos cristianos y unos pocos países occidentales, pocos.

El preámbulo está listo. Los personajes secundarios ya dijeron lo que tenía que decir, ahora falta que los protagonistas, Palestina e Israel, salgan a escena con sendas declaraciones a favor o en contra, respectivamente y que los productores, los países de Liga Árabe hagan gala de los recursos que tienen a la mano para montar un gran espectáculo en la Asamblea General de la ONU en septiembre.  Solo resta ver si la firma o nombre del director de esta gran producción aparece al fin en los créditos.

Nosotros, los extras, ya estamos contados.

Palestina ingresará a la ONU, sin duda. Antes o después, pero lo hará. Entonces esto sería como la precuela de una serie que quizás terminé con la refundación del país de Sham, o la Gran Siria, como antes, que al final, viene siendo la gran razón de todo esto.


En todo caso, parece ser que nadie prevee algo así. Y eso tampoco me sorprende.


1 comentario:

W dijo...

para el mundo cristiano hay algo inevitable...aun los escogidos serán engañados ¿quienes estarán en ese grupo?. ¿Cuantos miles de cristianos en El Salvador desconocerán los actos que realizan a través de su representante?.

De todas formas inconcientemente o no, como tu dices, ya estamos contados.