Esta bitácora, o blog, mal leído, poco leído y mucho menos comprendido, se caracterizo en determinado momento de la historia, bueno, de su historia, la del blog digo, por tener cierto contenido cinematográfico, que hizo pensar a muchos de los lectores de aquel entonces que este ser, yo, o sea, el que escribe, estaba de alguna manera vinculado al "negocio" del cine o, en su defecto, tenía como profesión, oficio, vocación o empleo, la crítica cinematográfica, por lo que, de alguna manera, esperaban con cada estreno, en mi país o en sus países, un post dedicado a la película de turno o al suceso cinematográfico del momento, llamese entrega del Oscar, Festival de Cannes, Festival de Berlin, Festival de San Sebastian, Sundance Festival, etc, etc, etc...
Pues no. Ni me dedico al negocio del cine, ni soy un crítico de cine, ni soy un "experto", ni veo cada estreno que se proyecta en el país, ni voy a todos los cine clubs, ni a todos los festivales nacionales (menos a los internacionales), ni soy parte de los círculos artísticos nacionales, ni tengo una súper colección secreta, ni soy amigo del amigo del amigo de algún cineasta local, ni he filmado ninguna película, todavía. Nada.
Lo que digo, o escribo, sobre cine es una apreciación personal.
Más de algún lector, de esos que no comentan porque les da güeba crear una cuenta en google, me ha recriminado el hecho de "no dar 'mi crítica' u opinión" a la película de turno. O me cuestionan por hablar de viejas películas "pasadas de moda", ja! y en estos momentos, justo en estos instantes, uno de esos lectores me pregunta en el chat ¿Por qué has dejado de escribir de cine?
¿Por qué?
La respuesta es simple: Porque no hay nada que ver!
No me mal interpreten, no es que literalmente "no haya nada que ver", porque siempre hay películas en cartelera, sino que para mi no hay una sola película en cartelera, la de mi país, que me llame la atención ver. Mucho menos comentar.
A mi me toca andar buscando los estrenos de otros países y sorteando mil y un trampas para 'bajar' esas películas que por no tener perfil comercial no traen al país, o ir al centro de San Salvador, donde los piratas, y en especial donde "ese pirata" que, sin tener idea de lo que vende, tiene en su estante las perlas y diamantes del séptimo arte, si, séptimo arte. Y todo eso para tener algo que ver.
No menosprecio el producto cinematográfico mundial. El cine, como arte, no es rentable, por ello existe un cine como entretenimiento, que a su vez necesita que exista una industria y bueno, allí está hollywood, como pilar y ejemplo, haciendo de todo por hacer rentable el cine para que, de vez en cuando, muy de vez en cuando, se pueda hacer un poco de arte.
Y bueno, bajo ese contexto, diariamente veo películas, parcial o totalmente, en mi casa, donde algún amigo, en mi trabajo, como en estos momentos que en mi hora de almuerzo aprovecho para ver El Tambor de Hojalata o en el cine, si, en el cine, como el 1 de mayo que fui con mi hija.
Han pasado dos meses ya desde el último post donde mencioné algo de cine, pero no es que no haya escrito nada sobre eso, es solo que han ido quedando pendientes, como borradores que debo revisar, y son varios, muchos!
Por el momento, hoy, no hay nada que ver, por lo tanto, nada que decir.
PD: Debo mi comentario a "El secreto de sus ojos", está allí en los borradores, un día de estos lo reviso y bueno, lo publico o posteo, como quieran.
Pues no. Ni me dedico al negocio del cine, ni soy un crítico de cine, ni soy un "experto", ni veo cada estreno que se proyecta en el país, ni voy a todos los cine clubs, ni a todos los festivales nacionales (menos a los internacionales), ni soy parte de los círculos artísticos nacionales, ni tengo una súper colección secreta, ni soy amigo del amigo del amigo de algún cineasta local, ni he filmado ninguna película, todavía. Nada.
Lo que digo, o escribo, sobre cine es una apreciación personal.
Más de algún lector, de esos que no comentan porque les da güeba crear una cuenta en google, me ha recriminado el hecho de "no dar 'mi crítica' u opinión" a la película de turno. O me cuestionan por hablar de viejas películas "pasadas de moda", ja! y en estos momentos, justo en estos instantes, uno de esos lectores me pregunta en el chat ¿Por qué has dejado de escribir de cine?
¿Por qué?
La respuesta es simple: Porque no hay nada que ver!
No me mal interpreten, no es que literalmente "no haya nada que ver", porque siempre hay películas en cartelera, sino que para mi no hay una sola película en cartelera, la de mi país, que me llame la atención ver. Mucho menos comentar.
A mi me toca andar buscando los estrenos de otros países y sorteando mil y un trampas para 'bajar' esas películas que por no tener perfil comercial no traen al país, o ir al centro de San Salvador, donde los piratas, y en especial donde "ese pirata" que, sin tener idea de lo que vende, tiene en su estante las perlas y diamantes del séptimo arte, si, séptimo arte. Y todo eso para tener algo que ver.
No menosprecio el producto cinematográfico mundial. El cine, como arte, no es rentable, por ello existe un cine como entretenimiento, que a su vez necesita que exista una industria y bueno, allí está hollywood, como pilar y ejemplo, haciendo de todo por hacer rentable el cine para que, de vez en cuando, muy de vez en cuando, se pueda hacer un poco de arte.
Y bueno, bajo ese contexto, diariamente veo películas, parcial o totalmente, en mi casa, donde algún amigo, en mi trabajo, como en estos momentos que en mi hora de almuerzo aprovecho para ver El Tambor de Hojalata o en el cine, si, en el cine, como el 1 de mayo que fui con mi hija.
Han pasado dos meses ya desde el último post donde mencioné algo de cine, pero no es que no haya escrito nada sobre eso, es solo que han ido quedando pendientes, como borradores que debo revisar, y son varios, muchos!
Por el momento, hoy, no hay nada que ver, por lo tanto, nada que decir.
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PD: Debo mi comentario a "El secreto de sus ojos", está allí en los borradores, un día de estos lo reviso y bueno, lo publico o posteo, como quieran.
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