La primera. La tomé ayer, en la oficina del Gte. Financiero de la empresa donde trabajo. Dos tipos rudos deciden salir del closet y posar para mi celular.
He subido la foto a pesar de las amenazas del tipo con la espada. Espero que nunca se de cuenta. Vaya, ¿quién lo diría?
Segunda. Este domingo he visitado a mi padre. Al despedirme, después de un café y una amena conversación, recordé que en mi post anterior mencioné el poema escrito en su libro de Don Quijote y decidí tomarle una fotografía como evidencia.
Al leerlo nuevamente, he notado que mi memoria perdió un verso, modificó el orden de otro y cambio una palabra, quizás por cuestión de ritmo o metrica, no sé. Lo importante es que, en escencia, el poema que guardo en mi memoria desde niño sigue allí, al borde del libro.
En mi proxima visita llevaré una cámara decente y tomaré otra foto para subirla. O sea, dentro de un año, cuando me pique de nuevo la mosca de visita a tu padre, les traere una mejor evidencia.
Saludos a todos lo que leen, a los que dejan sus comentarios, a los que me escriben a mi correo y a los que pasan de largo.
3 comentarios:
jajajaja me gustaron esos intrusos!
Saludotes
¿Evidencias? ....
Hey eso de aquellos q les vale madre lo decis por W?????.... jajjaj
@ MaRu-LaNdIa: Esos tipos son lo más raro que he conocido jajaja
@ Folósofo: No. bien sabes que lo que le tenga que decir a W se lo diré directamente.
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