— Usted conoce a Cher, ¿Verdad?
— Si, la actriz, y cantante —respondo.
Los taxistas —y barberos— tienen por costumbre iniciar conversaciones con sus clientes usando ese tipo de preguntas, sin embargo, no es usual que yo responda más de un monosílabo —si o no— a todas las posibles interrogantes o comentarios que hagan mientras "cumplen su deber", pero, esa noche, tenía la mente bastante despejada, y como el trayecto de donde abordé el taxi hasta mi casa era bastante largo, decidí seguir la línea del diálogo.
— ¿Entonces conoce a Sony? —me pregunta.
— Si, su pareja.
— ¿Sabía que tuvieron una hija?
– No, realmente, no.
— Si, tuvieron una hija, y ahora resulta que esta muchacha ¡quiere ser hombre! ¿se imagina? ¡hombre!
—¿Si?
— ¡Si! y como están 'cagados' en billetes, se va a hacer una operación para cumplir su sueño.
— Ah, ¿En serio? —le respondo, ya intentando salirme del tema.
— Si, ¡Que cosa! Esa mujer lleva un hombre encerrado en su cuerpo y ahora va a liberarlo. Claro, el dinero lo arregla todo.
— aja...
— Míreme a mí, Tengo mejor voz que Alejandro Fernández y me toca andar "taxiando" para sobrevivir...
— ¿Usted canta?
— ¡Como los ángeles! Pero, ¿Qué le voy a hacer si "La vida es una trampa"?
— ¿Cómo dijo? ¿Que la vida es qué? —le pregunto, sin evitar que se me escape una sonrisa.
— ¡¡Una trampa!! ¡¡La vida es una trampa!! ¡¡ Una trampa !!
— Pues....
En ese instante, un auto deportivo irrespeta un alto —obligatorio para él— y casi nos irrespeta la vida. El taxista, un tipo de unos 40 años, calvo, con sobrepeso y de voz con tono de barítono, se dedica entonces a decirme que "anda tanto loco en la calle" que "por eso hay tanto muerto", etc... y mientras me cuenta que "hace quince días....", da por olvidada la primera conversación.
Yo le escuchó, pero esa frase no deja mi mente tan despejada.
Había escuchado eso de que "el amor es una trampa", sin sentir ningún tipo de conflicto con la expresión, quizás porque la frase completa —"El amor es una trampa que se tiende al hombre para perpetuar la especie"—tiene algo de sentido, al menos, para mi, y, viniendo de quien lo dijo, mucho más.
Sin embargo, eso de que "la vida es una trampa", no terminó de sentarme bien, y me mando al rincón de la reflexión durante todo el trayecto a mi casa y parte de la noche.
Acepto eso de que "la vida tiene trampas" y hasta podría admitir un poco de eso de que "la vida es una tómbola" pero, la premisa de que "la vida —entendida en su totalidad— es una trampa", no.
No tengo muchos argumentos para defender mi postura, es más, el único argumento posible es mi terquedad en no aceptar dicha frase como una premisa concluyente.
No debería ponerle demasiada atención a lo que dijo el tipo pero, la forma melancólica en que soltó esa frase y su resignación, me hizo pensar en el tiempo que le había tomado llegar a esa conclusión y aceptarla sin oponérsele.
¿Un hombre encerrado en el cuerpo de una mujer? ¿Una voz impresionante dentro del cuerpo de un donadie? ¿Es eso una trampa?
Pues, el taxista parecía bastante convencido de ello.
Yo he decidido dejar la reflexión para después, en estos momentos sigo ocupado tratando de decifrar qué alineación ocupará el Real Madrid en la próxima temporada. Cuando termine, habrá tiempo para pensar en "esas otras cosas".
— Si, la actriz, y cantante —respondo.
Los taxistas —y barberos— tienen por costumbre iniciar conversaciones con sus clientes usando ese tipo de preguntas, sin embargo, no es usual que yo responda más de un monosílabo —si o no— a todas las posibles interrogantes o comentarios que hagan mientras "cumplen su deber", pero, esa noche, tenía la mente bastante despejada, y como el trayecto de donde abordé el taxi hasta mi casa era bastante largo, decidí seguir la línea del diálogo.
— ¿Entonces conoce a Sony? —me pregunta.
— Si, su pareja.
— ¿Sabía que tuvieron una hija?
– No, realmente, no.
— Si, tuvieron una hija, y ahora resulta que esta muchacha ¡quiere ser hombre! ¿se imagina? ¡hombre!
—¿Si?
— ¡Si! y como están 'cagados' en billetes, se va a hacer una operación para cumplir su sueño.
— Ah, ¿En serio? —le respondo, ya intentando salirme del tema.
— Si, ¡Que cosa! Esa mujer lleva un hombre encerrado en su cuerpo y ahora va a liberarlo. Claro, el dinero lo arregla todo.
— aja...
— Míreme a mí, Tengo mejor voz que Alejandro Fernández y me toca andar "taxiando" para sobrevivir...
— ¿Usted canta?
— ¡Como los ángeles! Pero, ¿Qué le voy a hacer si "La vida es una trampa"?
— ¿Cómo dijo? ¿Que la vida es qué? —le pregunto, sin evitar que se me escape una sonrisa.
— ¡¡Una trampa!! ¡¡La vida es una trampa!! ¡¡ Una trampa !!
— Pues....
En ese instante, un auto deportivo irrespeta un alto —obligatorio para él— y casi nos irrespeta la vida. El taxista, un tipo de unos 40 años, calvo, con sobrepeso y de voz con tono de barítono, se dedica entonces a decirme que "anda tanto loco en la calle" que "por eso hay tanto muerto", etc... y mientras me cuenta que "hace quince días....", da por olvidada la primera conversación.
Yo le escuchó, pero esa frase no deja mi mente tan despejada.
Había escuchado eso de que "el amor es una trampa", sin sentir ningún tipo de conflicto con la expresión, quizás porque la frase completa —"El amor es una trampa que se tiende al hombre para perpetuar la especie"—tiene algo de sentido, al menos, para mi, y, viniendo de quien lo dijo, mucho más.
Sin embargo, eso de que "la vida es una trampa", no terminó de sentarme bien, y me mando al rincón de la reflexión durante todo el trayecto a mi casa y parte de la noche.
Acepto eso de que "la vida tiene trampas" y hasta podría admitir un poco de eso de que "la vida es una tómbola" pero, la premisa de que "la vida —entendida en su totalidad— es una trampa", no.
No tengo muchos argumentos para defender mi postura, es más, el único argumento posible es mi terquedad en no aceptar dicha frase como una premisa concluyente.
No debería ponerle demasiada atención a lo que dijo el tipo pero, la forma melancólica en que soltó esa frase y su resignación, me hizo pensar en el tiempo que le había tomado llegar a esa conclusión y aceptarla sin oponérsele.
¿Un hombre encerrado en el cuerpo de una mujer? ¿Una voz impresionante dentro del cuerpo de un donadie? ¿Es eso una trampa?
Pues, el taxista parecía bastante convencido de ello.
Yo he decidido dejar la reflexión para después, en estos momentos sigo ocupado tratando de decifrar qué alineación ocupará el Real Madrid en la próxima temporada. Cuando termine, habrá tiempo para pensar en "esas otras cosas".
7 comentarios:
auch yo tampoco quiero reflexionar sobre eso... (me dejo mal)
Mejor pensamos en que sucedera con el MADRID!!!! muy importante! porque seguiremos siendo BLANCOS!
Beshos desde este s-pacio (que continua...)
Yo no le llamaría "trampa".........
Muchas veces creo que es "IRONÍA" eso que en la vida se da.
Q bien que filosofes en la vida... Me identifico pués parece de los famosos dilemas del Folósofo....
@ Maru: Si, bueno, yo lo he dejado para más tarde, aunque te diré que yo creo en el destino, o sea, todo de alguna forma ya está escrito.
@ Folósofo: ¿Ironía?
si eres un taxista que se aprovecha de los turistas como yo en el DF te aseguro no te mueres de hambre solte $250 pesos distancia por la que otro me cobro $20 pesos, idiota lo se! - pero luego llego aca y hay refugio de todo como siempre, despues te e de contar de mis aventuras, las aventuras de Bianca y sus babosadas!....muak!
@ yO: Todo turista tiene su "primera vez" en caso de "estafas".
Me alegra que encuentres refugio allá, bien lo pudiste haber enontrado aca también.
Ah, una "biancanovela", jejeje
Besos linda,
miles de besos.
La vida no es un pasillo recto y fácil
por el que viajamos libres y sin obstáculos, sino un laberinto de pasajes
en el que debemos hallar nuestro camino, perdidos y confundidos, una y otra
vez atrapados en un callejón sin salida.
Pero, si tenemos fe, Dios siempre nos abrirá una puerta que aunque tal vez no
sea la que queríamos, al final será
buena para nosotros.
A. J. CRONIN
@ jonathan josue: ¿de dónde sacas tantas frases? Tengo que admitir que me dejás impresionado!
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