Machete, o eso que piden los fans

Reapareció mi insomnio y como tengo una lista de películas "por ver" un poco grande, decidí comenzar a depurarla, así que elegí una de las recomendaciones de Don Señor —personaje—, para distraerme mientras morfeo me preparaba una buena dosis de sueño.

El dedo apuntó a Machete (2010), una película de Robert Rodríguez sobre un ex-federal mexicano que es contratado para asesinar a un senador que busca su reelección a toda costa, fomentando el sentimiento anti-inmigrante para ello. Esta bien podría definirse como una de esas películas "sólo para fans" que los directores/productores suelen hacer para fomentar un poco ese "culto" que se genera hacia ciertas películas y, de paso, embolsarse unos cuantos dólares más sus bolsillo a costa de la satisfacción —no siempre— esos fans.

Para entender un poco el rollo de Machete, y la filmografía de Robert Rodríguez, hay que tener muy en cuenta lo que es un chicano y lo que son las B movies, sino se puede hacer una mala evaluación de la obra del autor. También hay que ser un poco friki, debo decir.

Lo de "sólo para fans" no me lo he sacado de la manga o de algún guión de James Cameron, no. Realmente, Machete, es el resultado de la insistencia de esa fanaticada en que Robert filmará, o terminara de filmar, según sea el "credo" de cada quién, lo que en principio sólo era un trailer ficticio. Sí. Machete, aunque fue concebida en la mente de Robert como "una película", realmente no lo era. No en el sentido estricto de la palabra.

Robert, influenciado por su experiencia como espectador en las salas de B movies, decidió hacer homenaje a este tipo de proyección con un trailer ficticio de un personaje claramente estereotipado, llamado Machete e incluirlo en la proyección de su película Planet Terror(2007), que a su vez era un homenaje al cine de terror de las B movies. O sea, un homenaje dentro de un homenaje.

Pocos entendieron Planet Terror, sobre todo en latinoamérica. Y, por ello, Machete, se entendió mucho menos, pero, para fortuna de Robert, y de Danny Trejo, protagonista de la película, hay un buen número de personas que sí entendieron el asunto: los fans.

No es que ésta sea una película exclusiva para los fans, pues yo no soy fan del cine de Robert, quien pareciera trabajar mejor con poco dinero/presupuesto, sino que, de no ser por esos fans, Machete jamás hubiera pasado de ser un proyecto/sueño/idea y hubiera quedado sólo en eso: un trailer ficticio.

Pues bien, tanto insistieron esos fans —mercado potencial para las productoras— que este año, al fin, Machete ha salido a luz pública.

De Danny Trejo tengo dos apariciones en mente. La primera, como una nativo que les enseña a fumar "mota" a un grupo de jóvenes con una misión muy particular en Fanboys (2008) y la otra, mucho más decente, en SherryBaby (2006). Ahora, por supuesto, es el señor Machete.

No me imagino otro actor, o personaje, a quien le quede mejor ese alias: Machete.

La película, en general, cumple; primero, con los fans —creo— y luego con el género o la idea de cine que se quiere presentar, a lo que no sé si llamarle sub-género o excusa de género... pero nada más eso. Quizás falto un algo para que me uniera al culto de esta película. Sin embargo, el personaje en si, está para LEYENDA!

Por allí aparecen Michelle Rodríguez, Jessica Alba y Lindsay Lohan. El atractivo femenino.


Luego, Jeff Fahen, Steven Seagal, Don Johnson y Robert De Niro completan el reparto masculino. Ninguno merece foto en este post. No sé que le pasa a De Niro... en fin.

Nuevamente, como en Planet Terror, Robert demuestra que es un conocedor del tema —B movies— y que, además, es detallista, pero, a pesar de ello, no deja de pecar de comercial y vano en muchos aspectos. Claro, ¿qué esperaba, otro Acorazado Potemkin? No, claro que no.

La banda sonora merece una mención aparte. Simplemente, un buen aplauso. Muy atinada, ayuda mucho al concepto de la película. La secuencia donde Machete se mete a la piscina con April y June es muestra de ello. Correctísima.

Para mi, Danny cumple. Habla poco y hace lo correcto. El sabe bien, y perfectamente bien, que no es el típico galán de hollywood al que le lloverán ofertas por doquier, y lo acepta, que es lo que lo hace más genial todavía. Sin embargo, conoce ejemplos como los de su 'tocayo', Danny DeVito que no necesitó de un buen físico para hacer carrera en hollywood, y el caso de Charles Bronson que no necesitaba sonreír a diestra y siniestra para crear un icono en la industria del cine.

Bien por Danny Trejo.

A mi, la película, pues, me ayudo a no sentir más larga la noche.

No es mala, no es buena. ¡Es MACHETE!

Véala y diviértase.

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