He perdido mi nacionalidad, al menos, eso es lo que piensa la mayoría de personas con las que convivo e interactúo a diario, pero, lo que más me sorprende es el hecho de que sólo necesite de algunos comentarios para ser considerado "foráneo" entre mis ¿compatriotas?.
Voy por partes.
En los días previos al partido de fútbol entre la "selecta" y el "Tri mexicano", se empezó a gestar una "iniciativa" de recibir al "Tri" con "máscaras tapaboca". Se promovió mediante correos electrónicos, luego, sonó en la radio, apareció en la prensa escrita, y hasta se mencionó en la televisión.
Al ser consultado acerca del asunto dije: "¿Tapabocas? No, eso me parece de mal gusto; hay gente muriendo por esa gripe, eso no es broma".
Y me cayeron todo tipo de comentarios, incluyendo uno que sigo buscando en el diccionario.
Pasado ese suceso, a un comentarista deportivo de ESPN, se le ocurre hacer algunos comentarios —muy duros y críticos— acerca del fútbol salvadoreño, que, como era de esperar, no le sentó nada bien al aficionado salvadoreño. A ésto, agreguenle que un periódico deportivo local inicia, sin sutileza, una campaña mediática "en apoyo" a la "selecta" con portadas de tono "provocativo" en contra del "Tri" y algunos medios de comunicación mexicanos.
Entonces, nuevamente, como cuando los fariseos tentaban a Jesucristo, un personaje me pide reacciones sobre las palabras del comentarista y las portadas del periódico local, y, con la mayor serenidad del mundo, le digo: "Pues nada, el tipo es así, así fusila hasta a su propia selección, además, sólo ha dicho la verdad, la dura y molesta verdad. Sobre las portadas... ese es un periódico dedicado al 'copy-paste' de noticias de otros periodicos en línea. Lo que busca es propaganda gratis, a costa de la 'selecta y el Tri'. Un periódico con 'algo de ingenio' pero sin contenido".
Si alguno de los que leen este post cree tener alguna idea de los comentarios que recibí (digo comentarios por no decir otra cosa) le sugiero que rectifique, pues, no creo que se imaginé ni un porcentaje mínimo.
Desde "Apátrida" hasta una palabra que sigo buscando en el diccionario. ¡Vaya cosas!
Luego, el partido.
Me abstuve de dar resultados, por obvias razones. Sin embargo, mientras lo veía por la televisión, acompañado de lo que se debería conocer como la "ultra azul", manifesté que "de nada serviría ganarle a México si al final no se clasificaba".
Error. ¡Nacionalidad revocada!
Hasta entonces, no me había percatado que llevaba una etiqueta de "advenedizo" entre mis ¿compatriotas?
Entonces, para acabar totalmente con mi nacionalidad, le dedico este comentario a algunos colegas y compañeros, con todo y pronóstico incluido: "Bueno, ya la selección "catracha" se encargará de bajarlos de las nubes con un 2-1".
Y es así, justamente de esa manera, que este servidor ha perdido su nacionalidad ante sus compañeros de trabajo, colegas de profesión, conocidos, algunos amigos y parientes.
¡Sólo falta que me deporten!
Lo extraño del caso es que, la únicas razones aparentes para "desnacionalizarme" están relacionadas con el fútbol, o el "mal llamado" fútbol salvadoreño.
Ninguno me ha dicho que "no soy salvadoreño por no saber de memoria el coro y las tres estrofas del himno nacional", por ejemplo. Nadie me ha dicho que "no soy salvadoreño por no saber quien diseño el escudo nacional o la bandera del país".
El caso es que, después de analizarlo un poco, quizás tengan razón de pensar eso de una persona que piensa que debería cerrarse la liga actual de fútbol y comenzar de cero. Una persona que cree que las finales del torneo local son arregladas por intereses televisivos y de patrocinio. Una persona que no cree que se deban entregar primas económicas a futbolistas antes que a otros deportista que han dejado mejor representado al país. Una persona que cree que la única razón por la que empresas —mayormente cerveceras— siguen patrocinando este deporte es por el consumo que se hace de sus producto en los estadios y por la deducción por donaciones que luego hacen al final del año en la renta. Una persona que cree que las palabras de un comentarista deportivo, por duras que sean, sólo reflejan la forma en que nos ven miles de personas en el mundo por lo que se ha hecho —o deshecho— a través del tiempo. Una persona que no cree en los directivos del fútbol nacional. Una persona que está en contra de la explotación de los jugadores —y sus familias— por parte de los mal llamados "clubs de fútbol" al no pagarles sus salarios. Un persona que no comulga con la malversación de fondo en nombre de "la selecta" ni con comentaristas como Don Eugenio Calderon. Una persona que no entiende cómo es posible que una persona con evidente conflicto de interes, dirija una federación tan corrupta como la "familia soprano". Una persona cuyo equipo favorito no sea ninguno de su país sino uno extranjero.
Un persona así, de seguro, no es salvadoreño.
Ni modo, a esperar la notificación de parte del gobierno, por el momento (nada), voy a andar por aquí de indocumentado hasta que me exilien.
PD: Yo creía en Milovan.
Voy por partes.
En los días previos al partido de fútbol entre la "selecta" y el "Tri mexicano", se empezó a gestar una "iniciativa" de recibir al "Tri" con "máscaras tapaboca". Se promovió mediante correos electrónicos, luego, sonó en la radio, apareció en la prensa escrita, y hasta se mencionó en la televisión.
Al ser consultado acerca del asunto dije: "¿Tapabocas? No, eso me parece de mal gusto; hay gente muriendo por esa gripe, eso no es broma".
Y me cayeron todo tipo de comentarios, incluyendo uno que sigo buscando en el diccionario.
Pasado ese suceso, a un comentarista deportivo de ESPN, se le ocurre hacer algunos comentarios —muy duros y críticos— acerca del fútbol salvadoreño, que, como era de esperar, no le sentó nada bien al aficionado salvadoreño. A ésto, agreguenle que un periódico deportivo local inicia, sin sutileza, una campaña mediática "en apoyo" a la "selecta" con portadas de tono "provocativo" en contra del "Tri" y algunos medios de comunicación mexicanos.
Entonces, nuevamente, como cuando los fariseos tentaban a Jesucristo, un personaje me pide reacciones sobre las palabras del comentarista y las portadas del periódico local, y, con la mayor serenidad del mundo, le digo: "Pues nada, el tipo es así, así fusila hasta a su propia selección, además, sólo ha dicho la verdad, la dura y molesta verdad. Sobre las portadas... ese es un periódico dedicado al 'copy-paste' de noticias de otros periodicos en línea. Lo que busca es propaganda gratis, a costa de la 'selecta y el Tri'. Un periódico con 'algo de ingenio' pero sin contenido".
Si alguno de los que leen este post cree tener alguna idea de los comentarios que recibí (digo comentarios por no decir otra cosa) le sugiero que rectifique, pues, no creo que se imaginé ni un porcentaje mínimo.
Desde "Apátrida" hasta una palabra que sigo buscando en el diccionario. ¡Vaya cosas!
Luego, el partido.
Me abstuve de dar resultados, por obvias razones. Sin embargo, mientras lo veía por la televisión, acompañado de lo que se debería conocer como la "ultra azul", manifesté que "de nada serviría ganarle a México si al final no se clasificaba".
Error. ¡Nacionalidad revocada!
Hasta entonces, no me había percatado que llevaba una etiqueta de "advenedizo" entre mis ¿compatriotas?
Entonces, para acabar totalmente con mi nacionalidad, le dedico este comentario a algunos colegas y compañeros, con todo y pronóstico incluido: "Bueno, ya la selección "catracha" se encargará de bajarlos de las nubes con un 2-1".
Y es así, justamente de esa manera, que este servidor ha perdido su nacionalidad ante sus compañeros de trabajo, colegas de profesión, conocidos, algunos amigos y parientes.
¡Sólo falta que me deporten!
Lo extraño del caso es que, la únicas razones aparentes para "desnacionalizarme" están relacionadas con el fútbol, o el "mal llamado" fútbol salvadoreño.
Ninguno me ha dicho que "no soy salvadoreño por no saber de memoria el coro y las tres estrofas del himno nacional", por ejemplo. Nadie me ha dicho que "no soy salvadoreño por no saber quien diseño el escudo nacional o la bandera del país".
El caso es que, después de analizarlo un poco, quizás tengan razón de pensar eso de una persona que piensa que debería cerrarse la liga actual de fútbol y comenzar de cero. Una persona que cree que las finales del torneo local son arregladas por intereses televisivos y de patrocinio. Una persona que no cree que se deban entregar primas económicas a futbolistas antes que a otros deportista que han dejado mejor representado al país. Una persona que cree que la única razón por la que empresas —mayormente cerveceras— siguen patrocinando este deporte es por el consumo que se hace de sus producto en los estadios y por la deducción por donaciones que luego hacen al final del año en la renta. Una persona que cree que las palabras de un comentarista deportivo, por duras que sean, sólo reflejan la forma en que nos ven miles de personas en el mundo por lo que se ha hecho —o deshecho— a través del tiempo. Una persona que no cree en los directivos del fútbol nacional. Una persona que está en contra de la explotación de los jugadores —y sus familias— por parte de los mal llamados "clubs de fútbol" al no pagarles sus salarios. Un persona que no comulga con la malversación de fondo en nombre de "la selecta" ni con comentaristas como Don Eugenio Calderon. Una persona que no entiende cómo es posible que una persona con evidente conflicto de interes, dirija una federación tan corrupta como la "familia soprano". Una persona cuyo equipo favorito no sea ninguno de su país sino uno extranjero.
Un persona así, de seguro, no es salvadoreño.
Ni modo, a esperar la notificación de parte del gobierno, por el momento (nada), voy a andar por aquí de indocumentado hasta que me exilien.
PD: Yo creía en Milovan.
4 comentarios:
Yo creo que sos más salvadoreño que muchos -y qué bueno- porque orgullo por la ultra no tengo tanto que como por un ser humano que no pierde lo crítico.
Ahora... a mí sí me cayó mal Faitelson y sí quería ganarle a México porque sé que no vamos a pasar. Porque al final dos puestos son por dinero: México y EE.UU., el primero no se lo merece futbolísticamente hablando pero el mundial no se perdera a 100 millones de habitantes que pueden disfrutar los partidos y comprar. Y el tercero se lo merecería Costa Rica. Para mí deberían pasar EE.UU. CR y Honduras... pero México pasa.
Nosotros, pues no.
Amigo, no he conocido otro salvadoreño tan salvadoreño como tu y muy buén salvadoreño.
Estoy deacuerdo con tu crítica, amigo (te lo recalco) salvadoreño.
hola!
interesante tu situación, y así mismo, por esas mismas causas yo NO soy mexicano.
y estoy de acuerdo con los comments anteriores, el dinero es el principal móvil del mundo, de tu país y de mi país...
aquí todos están orgullosos de su selección mediocre que solo les crea ilusiones, pero yo creo que ya estuvo bien de soportar las mafias del futbol y de la tv.
tú no eres salvadoreño, quizá porque estás más allá de lo que envuelve a tus compatriotas.
Te felicito por ello
saludos desde México, hermano!
Aniuxa: Grcs!
Folósofo: ¿declararías eso a mi favor bajo juramento?
Francess: Slds! y gracias por tu comentario.
Publicar un comentario