enero 07, 2012

El primer post del fin de la cuenta larga maya, o 2012



Voy a intentar terminar este post antes de la hora cero. No es la forma como quería iniciar el año aquí, pero el destino decidió que sea así.

Pensé en otra cosa, y hubiera ido bien si el borrador no se hubiera autodestruido en la edición, como suele pasar seguido, o, como pasó con el que debía ser el último post del año pasado (nunca se publicó), sea silenciado por la autocensura.

Inició el 2012, sí.  Al menos eso lo que dice el calendario gregoriano. Y hago la anotación porque, por motivos altamente confidenciales, desde hace tiempo deambulo entre otros calendarios: hebreo, musulmán, persa y juliano, así que decir inició el 2012 es un detalle relativo para mi.  Aunque sí, de este lado, donde vivo, como, trabajo y duermo, el asunto es gregoriano y, por lo tanto, decir inició el 2012 tiene mucho sentido.

Algunos aún están en el 2011, y justamente este día, 7 de enero, celebran la navidad, que siempre aplica al 25 de diciembre, sí, pero según el calendario juliano, y bueno, debo dejar anotado esto aquí para que la siguiente frase tenga sentido, o no:

¡Feliz navidad cristianos ortodoxos! Y así.

Pues bien.  Decía (escribía) que inició el 2012 y la cosa no pinta nada bien. Y no lo digo por cierta profecía maya, que no es tal, que marca este año como el fin de la historia, sino por lo que veo, escucho y leo del mundo todos los días.  La Eurozona en plan de quiebra. Medio Oriente sacudido por una primavera árabe que a su vez será un invierno judío. Latinoamérica cada día más narco. Estados Unidos en decadencia, etc, etc, etc... 

No soy maya (tengo ascendencia española), pero veo un mal panorama en todos sitios.  No me asusta el acertijo, es decir, no estoy asustado. Estoy preparado para ser parte del sabotaje o de la solución. Sí, así.

Creo que aquel escribano que esculpía en piedra la Cuenta Larga del calendario maya (otro calendario) terminó aburriéndose, o cansándose, y dejó de hacer su oficio. Quizá no le habían pagado o encontró un erro contable en la cuenta. O quizá pensó ¿para qué?, y no ese ¿para qué? de aquella cancioncita de El General, sino una reflexión de la poca importancia que realmente las civilizaciones futuras (y probablemente la suya) le darían al tiempo, no como una medición, sino como espacio. Espacio para hacer algo. Espacio para ser.

En defensa de los mayas diré que todo es un error. Que se malinterpretó todo el asunto. Que ni profetizaron nada de nada, ni hay manera de saber a ciencia cierta que quisieron dejar manifestado en esos grabados. Y no es que sea Indiana Jones o descienda de los anunnakis, pero algo sé de interpretaciones erradas de escritos antiguo, pero no diré más, por el momento.

No tengo lista de propósitos... voy a dedicarme a vivir un poco nada más.

Quizá haré uno que otro cambio, aquí, allá, en todas partes, pero más por efectos de la edad y sus formalidades que por otra cosa. Eso sí, mi deseo para este año es que los que llegaron hasta aquí leyendo gocen de mucha salud y no dejen de reír ni un día de este año (gregoriano).

Paz.


1 comentario:

JLO dijo...

gracias por los deseos para los lectores...

que dia es? que importa!

salu2 y feliz... 2012?