Tropic Thunder

Hace unos años, a Tarantino, se le ocurrió incluír a De Niro en su película Jackie Brown en un papel secundario que bien pudo hacer cualquier otro actor, sin recurir a la categoría de "mr. raging bull", pero el asunto quedó muy bien, y tanto Tarantino, como De Niro, salvaron los platos con la idea e interpretación, respectivamente, de ese personaje.

Menciono lo anterior porque estamos acostumbrado a ver a De Niro en roles más complejos que el de esta película, pero la idea era precisamente esa: hacer una paradoja con De Niro. Y la cosa funcionó.

Dos años atrás, una película "marca hollywood" hizo mucho ruido en la crítica norteamericana (a la que no le tengo mucha confianza) por usar actores de renombre en roles inimaginables para realizar una parodia de películas de guerra, logrando, además, interesantes resultados en la taquilla, pero, a pesar de ello, no logró despertar mi interés de verla. ¿La razón? En los créditos aparecía Ben Stiller como productor, escritor y director.

No tengo nada contra Ben, pero la última vez que decidió ser "hombre orquesta" (dirigir, escribir, etc...) lo hizo con Zoolander y, para mi, no era la gran cosa.

Y así paso el tiempo hasta que, por accidente, como la mayoría de las veces, encontré la película, ya iniciada, en un canal de cable y me impresionó mucho lo que vi, al grado de buscar la forma de verla nuevamente, completa, como debió ser desde el principio.

Se trata de Tropic Thunder, una película que resulto mucho mejor de lo que esperaba.

La idea está muy bien trabajada. Una parodia del cine bélico/acción y el concepto de estrellato en el cine que va más allá de la comedia barata.

Técnicamente la película merece examinación: un sonido digno del género bélico, una fotografía sobresaliente a cargo de John Toll (Leyendas de pasión, Braveheart), una montaje atinado y efectivo, slow motion finos (nada que envidiarle a y un guión que merece una aplauso diferente al resto de comedias de este tipo.

Quien conoce Apocalipsis ahora, El francotirador, Platoon, la delgada línea roja, Rescatando al soldado Ryan o Nacido el 4 de julio, por mencionar algunas, logrará muchas más carcajadas que los que nunca las han visto, pues hay una cantidad enorme de guiños a estas películas que la parodia casi resulta ser un homenaje. Ni la literatura bélica se escapa del alcance de esta película que, vista en laboratorio, fue realizada con mucha seriedad.

Pero si hay algo que hace de esta película buena es reparto, sobresaliendo las actuaciones de Robert Downey Jr., interpretando, con maestría a un actor de método que se sumerge en su interpretación de un afro-americano, al grado de pigmentarse la piel para parecer más real, y también, la breve, pero brillante aparición de un Tom Cruise, parodiando a un egocéntrico ejecutivo de hollywood (¿Sumner Redstone?). Ambos casos representan una paradoja tremenda pues ninguno de los dos interpreta un rol "bordado a la medida" o típico de la imagen que estos tienen en hollywood.

Los demás del reparto cumplen, pero apartando a Nick Nolte, todos hacen roles a los que están acostumbrados o tipos que están calzados a su medida, como el caso de Jack Black o el mismo Ben Stiller, sin embargo, no dejan de ser dignos de reconocimiento porel buen manejo que hacen de la comedia sin diálogo (gag), merito actoral y no necesariamente del guión.

Vaya sorpresa la que me ha dado Ben Stiller. Realmente inesperada. El conocimiento mostrado del cine bélico es sorprendente, especialmente en las más sutiles, en las que pareciera que no están haciendo ningún guiño, ni parodiando nada.

No hay duda que aquí, como sucedió en el caso De Niro-Jackie Brown, el concepto de paradoja funcionó bien y la palabra parodia le queda mejor que a muchas películas que la utilizan.

Creo que a pesar de los mosquito, la humedad y otras molestias de las selvas tropicales, el reparto de esta película se ha de haber divertido mucho.

Nunca es tarde, dice por allí. Por ello, decidí recomendar esta película que contiene la mayor cantidad de gags que haya visto en los últimos días y no usados solo porque sí, sino con tacto y acierto.

Una comedia sobresaliente y que no por ser bien cuidada los dejará sin carcajadas. Ben Stiller ya puede presumir de haber dirigido una buena película.

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